lunes, octubre 10, 2005

Tsunami



Tsunami

Furia violenta
en los sinuosos pliegues de las aguas
la inesperada joroba al acecho
se revuelcan, se elevan
ajenos al estruendo
vi de nuevo la muerte
en los charcos de la mañana
las playas abandonadas
al horror
desiertas de sus encantos
la marejada sin piedad
de extraños
de febril turismo
Adictos al sexo
y a las drogas
disertación demagógica
maligna y aplastante
el peor dolor
la peor derrota
Viajando como una ola gigantesca de espíritus
sacudidos en su epicentro
muertos en ángulo recto
en ángulo agudo
escalofrío de minutos
y su cortejo infernal de escombros
un mar rugiente de obscenidades
y de monstruosa absurdidad
De país en país
la onda de choque de los recuerdos
de los campos de Laos a Auschwitz
Oscuras, cavilantes, siniestras
despiadadamente sombrío en su brutalidad
la naturaleza hostil de Tsunami
Marasmo de crueldad
completando su abrazo
pero sin la perversidad premeditada
el agua toma su curso indiferente
indiferente a la indiferencia
sin mirar atrás
la amorfa masa de despojos
el montón de cadáveres insepultos
aquí en la selva de concreto
el carrusel de noticias
donde las almas se estancan
y son presa, presa y restos
la gente siempre quiere más
de lo que pueden tener,
más de lo que necesita
incluso más dolor
del que pueden soportar

Managua 29 de dic 2004

viernes, octubre 07, 2005

Entre sombras sin fin




Entre sombras sin fin

Ella vivía frente al mar
y me contó que amaba
a un ángel con el que soñaba
que le escribía poemas
que sólo por ella era capaz de crear
mundos en alba

dijo que, alahim se llamaba
a ras sin nada más
adoraba a su poeta angelical
que vivía como un fauno
en un lugar lejano
a orillas de un lago natural

le dirigía todos sus pensamientos
y por las noches le leía y
alborotaba sus sentimientos
le sentía en la brisa, en la piel
le abrazaba y
hasta conversaba con él

era su realidad
y en ella se purificaba
crecía en verdad
se perfeccionaba
pero convencida estaba
lo presentía
que un ser en la distancia
un ser espiritual
no puede ser lo que sentía
o palpaba virtual
como si fuera su mismo vestido

y creyó que su destino era amar
a ese ser que intuía perdido
en la lejanía hostil del mar
que se dejaba ver
en su luz inalcanzable
un imposible
sin esperanza de tener

pero ella le seguía amando
lo sentía suyo
cada vez y cuando
sentía su cálido arrullo
lo llevaba dentro
le hablaba, lo evocaba
lo vivía con toda su vitalidad
era en lo íntimo el centro de su centro

En silencio abnegaba
acariciaba su dolor
sufría su inmaterialidad
que solo ella gozaba
porque su ángel de amor
en las noches más oscuras
vacías, hoscas y frías
entre sombras sin fin
le miraba con ternura

y con sus alas de querubín
esencia inmortal de luz pura
le cobijaba con primor
ella sentía la premura
y se entregaba a él
ardiendo de amor en renuncia fiel

Managua, 27 de septiembre de 2005